Pleno sin adversario político...

Por ser martes y 13 es tradicionalmente considerado como un posible día de conjuros o actos contra el mal. Los malos espíritus, las brujas y la mala suerte, supongo que se debieron aliar en la coincidencia del pleno y más tratándose de los presupuestos… Pero la verdad es que el transcurso del pleno (que desde luego fue de muy bajo nivel político), por aquello de que no estaba el Alcalde y no podía dar instrucciones de que ninguna propuesta de la posición fuera incorporada al presupuesto, no tuvo el interés que pudiera haberse visto en otra ocasiones, con lo que este es un claro ejemplo que cuando abdique el rey, al PSC no le queda ningún personaje con la suficiente relevancia política que se merece.
Mi intervención fue muy clara, una por que el presupuesto 2009 no contenían las actas del personal, hecho muy importante en un presupuesto (ya que es la incorporación de las reuniones que realiza los enlaces en las negociaciones con el personal del ayuntamiento), el presupuesto demostraba una duplicidad respecto al presupuesto del 2007, 2008… Partidas que con el trascurso de los años se repiten por no haber estado realizadas en su momento como prometían, todo una nueva carta para los reyes magos, pero esta vez fuera de plazo. Un presupuesto con ninguna intención de reajuste frente una crisis que por fin los socialistas reconocen, lo cierto que el presupuesto de este ayuntamiento no se realizara casi ninguna inversión, no es capaz de vender patrimonio (terrenos públicos).
En mi intervención asegure a los señores de PSC y su marca blanca CIU, que era un presupuesto continuista, agotado y viciado por 25 años de gobierno socialista y que ahora después de muchos años de también estar en contra CIU reconocía con su aprobación (por eso lo de la marca blanca).
Las partidas que se reducían en el presupuesto desglosado se deben a las inversiones realizadas pero no acabadas, ya que con los años acondicionaban el presupuesto, y se con ello se volvía a demostraba que CIU no pinta nada, solo se ve su pobre aportación en pequeñas partidas que se entienden por la necesidad del mantenimiento de la población por su crecimiento. ¡En definitiva seguimos con el circo!