Redacción, ALERTA DIGITAL - Miles de catalanes abarrotan las calles
de Palafolls para rendir devoción a Santa María y mostrar su admiración a
los caballeros legionarios.
Jornada histórica y multitudinaria la
del Jueves Santo en Palafolls. La Hermandad de Caballeros Legionarios de
Barcelona desfiló por las abarrotadas calles de Palafolls (Barcelona)
tal y como lo hicieron el año pasado. De nuevo la procesión estuvo
rodeada por la polémica tras las manifestaciones en contra tanto del
alcalde socialista como de algunos grupos separatistas. Para calentar
aún más el ambiente, una quincena de entidades se manifestaron esta
semana por las calles de Palafolls para rechazar la presencia de la
hermandad, en un acto organizado bajo el lema «Palafolls antifascista».
Ello sin embargo no impidió que miles de catalanes de Palafolls y de
numerosos puntos de la provincia coparan las calles del municipio para
expresar su devoción a los santos titulares que fueron procesionados, y
también sus muestras de respeto y apoyo a los caballeros legionarios.
El rigor y el lujo se dan la mano el Jueves Santo en Palafolls. La
cofradía de San Luis y Santa María de Palafolls es buen ejemplo de que
la juventud -tanto de sus hermanos como de la propia historia de la
hermandad- no está reñida con el buen trabajo y una estación de
penitencia de 10. Con esfuerzo, con mucho esfuerzo, se ha ido creando
cofradía, con amor, con mucho amor. Porque la jornada del Jueves pasará a
la historia como una de las más complicadas para la cofradía, que se
enfrentó a la polémica con la que el alcalde intentó inútilmente de
nublar la jornada y también al calor. ¡Bravo por las doce mujeres
costaleras, ejemplo de tesón y compromiso corajudo con las tradiciones
católicas en Cataluña!
Clarines, orden, arte, perfección suprema,
San Luis, Santa María, Palafolls rendida a tu paso, amor, todo el amor y
toda la belleza. Cumbre de la imaginería catalana, atalaya desde la que
toda belleza se vislumbra.
La cofradía inició su estación de
penitencia a las 20.10 horas. Imponentes muestras de fervor, encabezadas
por su hermano mayor, Óscar Bermán, arrodillado ante la Virgen,
humillado ante Dios, como los antiguos capitanes españoles antes de las
grandes batallas. Una vez el Señor salió sobre su túmulo, se rezó la
Hora Nona entre la calle San Juan y la esquina San Miguel. El cortejo
bajó entre gran expectación.
Previamente y, tal y como es
habitual, por la mañana la improvisada ermita estuvo abierta para el
tradicional besapié, hasta donde se desplazaron numerosos devotos.
Primorosamente vestida, Santa María de Palafolls llevaba un original
manto elaborado con tela, cogida por objetos de devotos que se
encomendaron a Ella.
No fue un día fácil, insistimos, para las
bravas portadoras, debido a las altas temperaturas. A pesar de ello, las
filas de cofrades se mantuvieron intactas y rigurosas durante toda la
tarde noche. Dando ejemplo de que la compostura de estos penitentes es
fruto del trabajo bien hecho y de que lo importante no es la cantidad,
sino la calidad.
Hubo varios momentos para el recuerdo. El paso
por San Luis, donde una nube de incienso rodeaba el trono de Santa
María. Otro de los puntos más significativos del recorrido fue la
exhibición musical llevada a cabo por el coro rociero Romero Verde y las
espléndidas saetas interpretadas por María Salas y Pepe Moreno en la
calle San Juan, avenida del Mar y San Miguel. Tanto el coro como los dos
espléndidos saeteros hicieron las delicias del público, asistente a un
espectáculo no solo visual, sino también auditivo. El broche de oro fue
el reencuentro de la Virgen con su Hijo, donde la cofradía deslumbró en
la oscuridad de la noche levantando hacia el cielo a la Reina Madre,
entre vítores y cánticos. No hacía falta más. Palafolls se mira en el
espejo de su historia y se siente bella y feliz y no es para menos. Es
el día por antonomasia, el día que reluce más que el sol.
En el
principio fue la sangre y la cruz verdadera que todo es lo mismo para el
sacrificio. En la madrugada alta de los corazones embebidos en las
imágenes, las músicas, las flores y el incienso, el crucificado y su
madre han cumplido con una tradición que eleva a Palafolls hasta la cima
de la Semana Santa catalana.
Tras la exigencia del deber
cumplido, el hermano mayor Óscar Bermán se dirigió al alcalde y al
concejal de Palafolls, Valentín Agustí y José Rueda (PSC), dos de los
gualtrapas que pretendieron impedir el reencuentro del pueblo con lo que
trasciende a políticos corruptos y logias masónicas. “Que no se
preocupen tanto por mí y que no derrochen tantas energías en mi contra y
de la procesión de Semana Santa. Les pido que se preocupen más por las
muchas familias de Palafolls que están pasando penurias. Les pido que
dejen al pueblo expresar su fervor religioso y que se preocupen por las
cosas para las que fueron elegidos. Y también que ayuden más a los de
casa y menos a los de fuera. Fin de la cita”.
La Legión desbordó las previsiones
Además de la cofradía de San Luis y Santa María, la expectación fue
máxima con la marcha procesional de los caballeros legionarios portando a
su venerado Cristo de la Buena Muerte. Más de cinco mil personas
saludaron su marcial y devota presencia. “Este año ha venido más gente
que el año pasado”, apuntó un vecino a Lasvocesdelpueblo, un dignísimo
digital catalán siempre en defensa de lo que une a catalanes y resto de
españoles.
En medio de una gran expectación mediática y con los
corazones inundados de fervor patriótico y religioso, componentes que no
muy atrás nos hicieron ganar un imperio, la presencia de los
legionarios sirvió también para reivindicar, según proclamaron muchos
asistentes, la libertad religiosa como un derecho fundamental. Familias
catalanes de todas las condiciones sociales, muchas de ellas con sus
bebés, se acercaron hasta el Cristo de Buena Muerte para recibir su
bendición.
Otra novedad fue la presencia de banderas españolas en
numerosos balcones ante que pasó el cortejo procesional. Incluso fue
muy comentada la presencia de una gran bandera andaluza que ocupaba todo
un bloque situado en la avenida del Mar. Asimismo, todos querían
plasmar e inmortalizar con sus teléfonos móviles un momento que
presentían único e inigualable. “¡Viva la Legión, viva España!”, exclamó
un vecino emocionado desde un tercero de la calle San Miguel de
Palafolls. La respuesta fue sonora en toda la calle, “¡Viva!”.
En
esta exaltación de júbilo religioso, no podían faltar representantes de
numerosos colectivos catalanes defensores de la identidad española de
la región. Muchos de ellos expresaron a Bermán su admiración y
agradecimiento por hacer posible una jornada como la del Jueves Santo,
en medio de las voraces aunque inútiles campañas en su contra lanzadas
por colectivos ultraseparatistas y por el propio alcalde.
Ainhoa, una de las jóvenes costaleras, henchida de emoción, señaló que “sentía que este año tenía que acompañar a la Virgen”.
Exhausta por el esfuerzo pero exultante por la experiencia religiosa,
Ainhoa valoró sobre todo el masivo apoyo de la población. “En Málaga La
Legión es idolatrada por miles de malagueños cada año. ¿Por qué tendría
que ser aquí diferente?”.
http://www.alertadigital.com/2017/04/15/miles-de-catalanes-copan-las-calles-de-palafolls-para-rendir-devocion-a-santa-maria-y-mostrar-su-admiracion-a-los-caballeros-legionarios/
http://www.alertadigital.com/2017/04/15/miles-de-catalanes-copan-las-calles-de-palafolls-para-rendir-devocion-a-santa-maria-y-mostrar-su-admiracion-a-los-caballeros-legionarios/
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