Siguiendo
instrucciones de su real majestad don Juan Carlos I, rey de España por la
gracia de Franco. Adolfo Suarez, para complacer a los nacionalismos vasco y
catalán, y creyendo poder amansarlos, tuvo una ocurrencia originalísima: El Estado
de las Autonomías. Que tan buenos resultados a dado a tantos cientos miles de
políticos y funcionarios que de otro modo estarían en el paro forzoso, como
tantos millones de españoles.
El
Estado de las Autonomías, ha devenido, como era previsible, la causa primera de
otra ocurrencia, no tan original, pero de igual buenismo e intencionalidad
apaciguadora. Si, lo han adivinado, me refiero a esa sandez llamada Nación de
Naciones, a la cual se ha apuntado recientemente un indocumentado dispuesto a
apuntarse a lo que sea con tal de llegar a ser Presidente del Gobierno de
España, Dios no lo quiera.
El
indocumentado al que me refiero responde al nombre de Pedro Sánchez, presidente
por segunda vez, de la PSOE. Pedro Sánchez desconoce -al igual que lo desconoce
Rajoy-, que tratar de apaciguar a los nacionalcatalanistas es el modo más
seguro de darles más fuerza y poder para que prosigan en su delirante proceso
contra España y contra todo lo español, empezando por el idioma.
Pedro
Sánchez defiende la llamada Declaración de Barcelona, florilegio de aberrantes
idioteces acordadas entre la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y la Comisión
Ejecutiva del PSC, en el que se establece y da carta de naturaleza a una
especie de bilateralidad entre Cataluña y España, dando por sentado -sin argumento
que lo justifique-, que Cataluña y España son dos sujetos políticos
equivalentes e independientes, y en consecuente con esta falacia, propone una
formula confederal, un texto concordante con lo reconocido icónicamente por el
Partido Popular de Cataluña que pueden apreciar en la siguiente imagen
propagandística:
Pero
dejemos al PPC perdido en su laberinto de pensamiento débil y vuelo gallináceo,
y volvamos a Pedro Sánchez, y que ateniéndonos a sus sandeces, podríamos cambiarle
nombre y apellido y llamarle Pinocho Sandez, Pinocho por lo mucho que miente, y
Sandez por las sandeces que dice.
Pedro
Sánchez, o Pinocho Sandez -como ustedes prefieran-, afirma que España es una
nación de naciones. Reconozco que en esta afirmación es consecuente con ese
contumaz papanatismo político heredado de la transición que consiste en otorgar
a los nacionalismos catalán y vasco un plus de legitimidad, que no solo no
merecen sino que, en justicia, merecen todo lo contrario: La completa y radical
deslegitimación de sus presuntas singularidades y derechos históricos. Noble
objetivo que NOSOTROS tenemos el firme propósito de realizar, si recibimos de
nuestros compatriotas el poder necesario para llevarlo a término.
Pedro
Sánchez, en esto de regalare un plus de legitimidad al nacionalismo catalán y concederle
la preeminencia y representatividad sobre el conjunto de los ciudadanos que
vivimos en Cataluña, hace exactamente lo mismo que el resto de la partidocracia
eXpañola. Pero aun va más allá, y en pleno proceso de sedición secesionista, se
apresura en rendir pleitesía y dar la razón al nacionalcatalanismo, proclamando
que Cataluña es una nación, y para disimular un poco su fechoría y engañar a
los más incautos, añade que es una nación dentro de España. Tontería mayúscula,
del mismo modo que también sería una tontería proclamar que Galicia es una
Región de Regiones, o una Comunidad Autónoma de Comunidades Autónomas.
Pedro
Sánchez, en su indigencia intelectual, es una especie de Zapatero Bis, aquel
fatuo mamarracho giliprogre, que no ha tenido suficiente con joder a los
españoles y ahora se dedica a joder a los venezolanos. Que Zapatero haya
presidido la PSOE, y que Pedro Sánchez represida la PSOE, nos confirma que la
PSOE es una organización enemiga de España. Algo que no nos sorprende a quienes
nunca hemos visto nada bueno en los gobiernos de la PSOE, ni siquiera en su
época de mayor esplendor, cuando Felipe González, la nunca despejada X de los
GAL, se permitía el lujo, entre otras muchas iniciativas progresistas, de poner
a la Guardia Civil bajo el mando de un vulgar chorizo llamado Luis Roldan, cuyos
meritos cabían en una hojita de papel de liar cigarrillos.
Queridos
bonifacios aplaudidores y votantes de la PSOE. No os dejéis engañar: Pedro Sánchez Os Engaña cuando dice que
España es una nación de naciones, y también os pretende engañar, cuando os
promete un paraíso federal que supuestamente acabara con el cansino problema
catalán. Creedme, quienes conocemos a fondo el tema porque llevamos toda la
vida sufriéndolo -y porque nos hemos preocupado de estudiarlo-, sabemos muy
bien que el único modo real de acabar con el cansino problema catalán es pasar
a la ofensiva y combatir sin clemencia, y en todos los frentes, al
nacionalcatalanismo, hasta su completa y definitiva aniquilación. Objetivo
permanente que NOSOTROS asumimos hasta sus últimas consecuencias.
Pedro
Sánchez es un sujeto que no hubiera llegado a nada en una nación orgullosa de
sí misma. Que un Pedro Sánchez cualquiera pueda aspirar a gobernar y modificar
la Constitución al gusto de la purria podemita y de los nacionalismos catalán y
vasco, es demasiado para la paciencia de los patriotas que aun defendemos la
igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos españoles, sin fronteras
interiores que nos dividan y enfrenten. NOSOTROS no lo toleramos, y estamos
dispuestos a hacer todo lo que haga falta para impedirlo.
Presidente de NOSOTROS, Partido de la
Regeneración Nacional
Óscar Bermán
En Palafolls, a uno de Agosto de 2017
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