lunes, 19 de septiembre de 2016

Miembros del PP catalán filtran a la prensa separatista la expulsión de Bermán horas después de anunciar su candidatura a la presidencia..

M. J. Bosque.- “Para que te respeten en el Partido Popular tienes que ser un ladrón como Bárcenas, una inútil como Alicia Sánchez-Camacho, una corrupta como Barberá, un amoral como Albiol, un tonto inútil como Diego Sánchez (líder comarcal del partido en el Maresme) o un acusado por presunto acoso sexual como Alberto Villagrasa. Si eres un hombre íntegro y honesto como Óscar Bermán, entonces te tratarán como a un pingajo”. Son declaraciones hechas a esta redacción por un ex dirigente de distrito del PP en
Barcelona capital y que abandonó el partido tras sus muchas desavenencias con la dirección provincial, encabezada por Albert Villagrasa, ‘El nin del Raval”.

La historia comienza el 14 de septiembre cuando Óscar Bermán Boldú, con más de 25 años de militancia, 20 de los cuales al frente del grupo municipal y del partido en Palafolls, anunció en AD su disposición a presentar su candidatura a la presidencia del partido en Cataluña. Así se lo ha hizo saber a la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, a través de una carta, en la que reclamaba “una profunda renovación, no sólo de personas, sino también de ideas”.

El contenido del resto de la carta era el siguiente: “Quienes dirigís el PP en Cataluña, os habéis acomodado al poder. Tú por ejemplo estás en la mesa del Congreso y el secretario general en el Consorcio de la Zona Franca. Nadie se ocupa del partido ni tampoco de defender a los militantes. Por si fuera poco, ignoráis a los pocos concejales que seguimos trabajando por la defensa y vigencia de unas ideas que en los últimos años habéis abandonado: la honestidad, la familia, la concepción cristiana de nuestra sociedad, la protección de los más débiles, la defensa de la vida, la unidad de España… Éstas deberían ser ideas básicas del PP que, sin embargo, habéis dejado de lado.

Por eso te pido que nos dejes paso. Te pido que convoques de manera inmediata el congreso regional del PP al objeto de que un nuevo equipo, fiel a las ideas y a los votantes del partido, puedan sacar adelante el proyecto ideológico al que habéis renunciado. Hay que contar con todos, con los militantes, con los concejales de pueblo que trabajamos todos los días a cambio de muy poco o de nada. Muchos ya no reconocemos el partido al que nos afiliamos. Muchos lamentamos no poder sentir el respeto ni el afecto a unos dirigentes con muy escasa o nula autoridad moral.

Es necesario que el PP vuelva a ocupar el espacio que Ciudadanos nos ha quitado. Entiendo que nuestro partido necesite de otros grupos para formar gobierno. Sin embargo, para celebrar un congreso del PP catalán que, entre otras cosas, reivindique las ideas primigenias del partido y sirva de base para que recuperemos la confianza de los ciudadanos, sólo es necesario tu voluntad de convocarlo. No podemos perder más tiempo, ni tampoco más concejales y diputados de los que ya hemos perdido en toda Cataluña.
Quiero que sepas, además, que junto con otros compañeros de las provincias de Gerona, Tarragona y Lérida, algunos concejales y presidentes locales de Barcelona estamos valorando la posibilidad de presentar mi candidatura a la presidencia del Partido Popular de Cataluña. Esta candidatura estará basada en dos ideas: honradez y trabajo. Honradez para expulsar de nuestro partido a quienes se han aprovechado de él y trabajo para conseguir la implantación que necesitamos para representar a todos los catalanes que creen en España”.

Al día siguiente del anuncio de candidatura de Bermán y de la publicación de la misiva, miembros del PP en la provincia de Barcelona filtraron al periódico separatista Diari Punt la noticia de que el concejal de Palafolls había sido expulsado del partido por sus declaraciones en el mes de marzo contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Este medio contactó con la Secretaría General del PP en la calle Génova, quien dijo desconocer los hechos. Tampoco Bermán, quien ese día se hallaba de viaje profesional en la provincia de Alicante, recibió notificación alguna de su presunta expulsión.

AD ha sabido que su anunciada y falsa expulsión pudo proceder del entorno más íntimo del presidente provincial, Alberto Villagrasa, denunciado por acoso sexual en 2011 por la entonces presidenta del PP en Sant Just Desvern, Lydia Vargas González.

Un exalto cargo del PP y amigo personal de Bermán apuntó también el nombre de Diego Sánchez, presidente del PP en el Maresme y conocido por parte de la militancia conservadora catalana como “el gañán” y también como “el cazurro”.

Tal vez sea por querencia natural a su labor profesional en una funeraria, pero el caso es que Diego Sánchez llevaba tiempo tras el certificado de defunción política de Óscar Bermán. Lo hizo en primavera en declaraciones al Diari Punt, un medio separatista y radical.

Sólo en un partido ideológicamente tan corrompido y moralmente tan errático como el PP se podría dar el caso de que un dirigente comarcal como Sánchez, con méritos curriculares tan raquíticos como el suyo, haya estado exigiendo la expulsión de quien, cabal y coherentemente, ha defendido públicamente los principios que hasta hace poco parecían consustanciales al partido. AD preguntó entonces al funerario devenido inquisidor qué límites habían sido franqueados por Bermán. ¿Se referiría a su defensa sin tacha de la unidad de España, de los católicos y de las Fuerzas Armadas? ¿O a sus denuncias contra los proyectos de ingeniería social auspiciados por los gobiernos de Zapatero y que han tenido continuidad en el de Rajoy; desde la ley del aborto a la de género, desde la Ley de Memoria Histórica a la del matrimonio entre personas del mismo sexo? ¿Puede el partido, condescendiente durante años con la corrupción al más alto nivel, establecer límites políticos a una de sus escasísimas referencias éticas en Cataluña?

Sea como fuere, el sólo hecho de que miembros de la dirección del PP catalán sugirieran la expulsión de Bermán por sus críticas a Colau evidencia por sí sólo su inanición moral. Recordemos que la alcaldesa de Barcelona no ha dejado pasar ninguna ocasión para agredir con saña a los miembros del PP. Sostuvo no hace mucho que el partido de Rajoy tenía las manos cubiertas de sangre, sin que ningún dirigente catalán del partido “ensangrentado” se atreviera a hacerle frente. También han sido frecuentes las referencias de Colau a la corrupción generalizada en el partido que lidera Sánchez-Camacho en Cataluña. ¿Merece la regidora barcelonesa la “caza de brujas” emprendida contra el único miembro del PP que se atrevió a hacerle frente, amplificando con sus declaraciones el sentir de la mayoría de los militantes.

Óscar Bermán parece tenerlo claro: “Hace tiempo que no espero nada decente de los dirigentes de mi partido en Cataluña. Hay que ser muy indigno para descalificarme a mí con tal de salvaguardar la imagen de quien nos ha llamado asesinos y corruptos. Ellos saben que las bases catalanas están conmigo y que en un congreso regional, yo sería lo más parecido a Donald Trump frente a un aparato entreguista y corrompido. Si el proceso congresual fuese todo lo transparente que debería ser, mis posibilidades de ser el próximo presidente del PP catalán son muchas. Ellos lo saben y por eso han emprendido la actual campaña de insidias en medios separatistas catalanes. La corrupción moral de algunos no tiene techo”.

Paralelamente, Bermán nos ha remitido una carta aclarando los hechos y cuyo texto reproducimos: “Algunos medios de comunicación se han prestado a destruir mi imagen sin contar con ningún documento y sin contrastar la veracidad o no de la noticia de mi expulsión, dando validez a las informaciones oficiosamente recibidas.

No es nuevo que quienes nos han conducido en Cataluña a ser un partido residual, entre otras cosas por su permanente indefinición en asuntos clave para nuestra convivencia colectiva, vean ahora en mi candidatura a la presidencia del PP un ataque a su supervivencia política y económica.

Hemos sufrido durante años un continuo desgaste debido a la mala gestión del PPC, incapaz de ilusionar y movilizar a las bases del partido. Hoy vemos que son capaces de aliarse con un medio separatista como el Diario ‘El Punt’ para anunciar falsamente mi expulsión. Todo esto es patético y la constatación de por qué nuestra credibilidad política está bajo mínimos y por qué seguimos retrocediendo electoralmente en Cataluña. ¿Quién filtró tantas mentiras sobre uno de los pocos dirigentes del PP que puede darles lecciones de honradez, dignidad, integridad moral y compromiso con unas siglas, a todos ellos sin excepción? Mi trayectoria en el partido ha sido impecable durante mis más de 25 años de militancia. Nunca he sido un corrupto ni he percibido un euro que no me correspondiera en el ejercicio de mi acción política.

¿Por qué la misma gente que ha sido tan condescendiente con Bárcenas, Barberá, Rato, Fabra, Ripoll, Rus, Castedo, Blasco y Camps, entre otros muchos, a los que incluso defendieron y ampararon, se ensañan con este concejal por defender el honor de los militantes que fueron gravemente injuriados por Ada Colau?

Creo que todo está relacionado con mi carta enviada a Alicia Sánchez-Camacho anunciándole mi intención de presidir el PP en esta región.

Me dirijo también a los concejales, ex concejales, presidentes locales, militantes, exmilitantes, altos cargos y ciudadanos en general que confían y creen en mí, para agradecerles en primer lugar las muestras de afecto recibidas en las últimas horas. Les anuncio que mi actitud no cambiará y que seguiré defendiendo aquellas ideas y principios que dieron sustento a nuestro proyecto político. Nunca canjearé esas ideas ni esos principios por mejorar mi situación económica ni para prosperar políticamente a la sombra de gente tan indigna. Seguiré trabajando por una Cataluña y una España mejor que la que hoy tenemos, con la misma honestidad y patriotismo que hasta ahora, denunciando lo que mi recta conciencia me dicte en cada momento.

Mi moralidad, algo que ni mis enemigos políticos más acérrimos discuten, estará siempre por encima de quienes se han dedicado y se dedican a vivir del partido y aprovecharse de sus siglas de forma infame y espuria”.

Óscar Bermán asegura por último que continuará con su tarea política dentro del PP y advierte con recurrir a los tribunales ordinarios de Justicia para defender sus derechos constitucionales en caso de que se le impida competir en el próximo Congreso del partido.

http://www.alertadigital.com/2016/09/18/miembros-del-pp-catalan-filtran-a-la-prensa-separatista-la-expulsion-de-berman-horas-despues-de-anunciar-su-candidatura-a-la-presidencia-del-partido/ 


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