M. J. Boque.- El líder y portavoz municipal del PP en Palafolls
(Barcelona), Óscar Bermán, se ha mostrado muy crítico con el papel
desempeñado por la casi totalidad de los representantes políticos
durante el debate de investidura. Cree que ello refleja “la mediocridad y
mendacidad de los dirigentes políticos españoles” y la “crisis de
credibilidad” que atenaza al sistema democrático. En este sentido, se
refiere a la parálisis gubernamental que sufre España desde el pasado
mes de diciembre y lamenta que “tanto diputados como senadores hayan
estado cobrando desde entonces, pese a ser incapaces de cumplir con el
objetivo básico de que tengamos un Gobierno”.
Bermán considera “miserable” que la bancada del PSOE no aplaudiese
cuando el presidente de la nación defendió la unidad del país, la
soberanía del pueblo español y el respeto a la ley.
Sánchez y su obsesión por el poder
Rivera y Ciudadanos
Máximo exponente del sector patriota-identitario del PP, Bermán
propone que los parlamentarios de la oposición, tanto de ésta como de la
anterior Legislatura, devuelvan el dinero percibido en estos ocho meses
y que sea destinado a proyectos sociales para los españoles más
desfavorecidos. “Si los diputados no cobrasen en tanto no haya un
Gobierno, estoy seguro que se habrían puesto de acuerdo el primer día”,
afirma.
Respecto al debate de investidura, Bermán salva de la quema “algunos
momentos de las intervenciones” de Rajoy, sobre todo los relacionados
con la defensa de la unidad de España, y al portavoz parlamentario del
PP, Rafael Hernando. “Estuvo cáustico y demoledor en su exposición
conclusiva, sobre todo al dirigirse a Pablo Iglesias”, dice.
Pese a que a su juicio, el presidente en funciones salvó el debate y
logró el objetivo de que Pedro Sánchez sea visualizado hoy por la
opinión publica como el causante del bloqueo para la formación de un
gobierno, el dirigente del PP catalán muestra algunas objeciones al
discurso de investidura de Rajoy del martes, que considera “correcto
pero gris”, coincidiendo así con algún analista: “Rajoy posee algo que
en estos tiempos tan ramplones –tan Sánchez– constituye una gran virtud:
no hace tonterías. Es tranquilo y responsable. Pero la gobernanza
marianista no es creativa. No concibe el poder como una oportunidad de
renovar para ir a más, sino como un ejercicio funcionarial serio. Basta
con ir gestionando con orden lo que ya hay. Pese a sus magníficos datos
macroeconómicos, no supo comunicar un proyecto estimulante. Faltan
ideales, empatía y buena oratoria. Solo cobró vuelo en la defensa de la
unidad de España, cuando se dignó a dejar hablar a los más altos
principios, cuando hizo política. Rajoy, que a ratos parecía aburrido de
sí mismo, fue a cumplir. Es sorprendente que no se moleste en buscarse a
alguien capaz de componerle unos discursos más elevados. El PP demanda
un gran rearme ideológico”.
Esta actitud “miserable” la extrapola sobre todo al líder socialista
Pedro Sánchez. “Se aferra a su supervivencia política como único
principio. Además, Sánchez incurre en una incoherencia alarmante: cuando
en febrero Ciudadanos pactó con Sánchez un paquete de medidas
regeneradoras, eran ejemplares; cuando ahora Rivera negocia esas mismas
condiciones con el PP, al PSOE no le sirven de nada. A Sánchez le
pierden su obsesión por impedir la formación de un gobierno del PP en
España, y la tentación de intentarlo con Podemos para presidir a toda
costa un Ejecutivo en precario. Sánchez necesita el fracaso de Rajoy
como el oxígeno para emerger después como el candidato alternativo en un
momento crítico. El lunes abrió claramente esa puerta”.
Óscar Bermán subraya que, tras la más que previsible investidura
fallida de mañana, se abrirá otro escenario diferente e imprevisible.
“Rajoy ya ha avanzado su intención de intentarlo una segunda vez para
presionar al PSOE. Sánchez, a su vez, seguirá atado al ‘no’ y, dada la
deliberada confusión con la que se manejó ayer, ya no es descartable en
absoluto que intente formar gobierno con Podemos y con una amalgama de
partidos separatistas.
Lamenta el irrelevante papel de los “barones” socialistas al ser
incapaces de revertir el actual bloqueo ni lograr que Sánchez deje de
enrocarse en el ‘no’.
Rivera y Ciudadanos
Respecto al líder Ciudadanos, Albert Rivera, el presidente del PP en
Palafolls criticó algunos momentos de su discurso. “Se notó demasiado
que Rivera se siente mucho más cómodo con Pedro Sánchez que con el líder
del PP. Dijo que no se fiaba de Rajoy. Pues qué tendría que decir de sí
mismo dado que medio millón de votantes dejaron de fiarse de él entre
diciembre de 2015 y mayo de 2016”. Cree Bermán que el apoyo de
Ciudadanos a la investidura de Rajoy se ha debido a cálculos
electorales. “O apoyaban a Rajoy o desaparecían de la escena política.
Ésa era y es la terrible disyuntiva a la que se enfrentan. Si hay
elecciones en diciembre, Ciudadanos bajará de los 30 escaños, pero la
sangría de votos habría sido mucho mayor si no hubieran dado el ‘sí’ a
la investidura. Así que dejen de vender la mercancía averiada de su
supuesto interés por España. Si les interesara España, Rivera no habría
defendido la llegada de refugiados ni la puesta en marcha de todos esos
proyectos de ingeniería social destinados al estancamiento demográfico
de la población autóctona española”.
Pablo Iglesias y Soros
Bermán se mostró especialmente crítico con el líder de Podemos, Pablo
Iglesias. “Este fantoche ya no engaña a nadie que analice la realidad
española y europea con una perspectiva crítica. Tiene gracia que se
arrogue a la representación de los trabajadores cuando no consta que
haya un sólo trabajador entre los dirigentes de Podemos. Lo que hay son
muchos pijoprogres mayoritariamente afiliados al presupuesto público.
Hace ya tiempo que los trabajadores españoles, los que trabajan de
verdad y no los que andan con porros y litronas todo el día, dejaron de
votar a opciones como la que representa Podemos. Frente al dicho de si
hay algo más estúpido que un obrero votando a la derecha, la respuesta
es que sí: un obrero votando a la izquierda. Los obreros españoles, la
clase media, los autónomos, los pequeños empresarios, no han perdido la
cabeza hasta el punto de dar su voto a un partido que pretende dar
entrada a cuatro millones de inmigrantes, lo que llevaría aparejado más
mano de obra a menor coste para el empresario, la disminución de los
salarios, un empleo aún más precario y una mayor competencia desleal
para el pequeño comercio, como está ocurriendo en la Barcelona de Ada
Colau. Por eso los trabajadores franceses no votan al Partido Comunista y
sí al Frente Nacional. Podemos se nutre de gente resentida, charlatana y
lobotomizada, con hambre de poder, de subsidiados y de todo ese lumpem
antisistema, que ni trabaja ni se esfuerza por un futuro que no le sea
concedido gratis por parte del Estado”.
El representante popular responde asimismo a las acusaciones de
Podemos sobre la corrupción generalizada en el PP. “Mi partido cuenta
con más de medio millón de afiliados. De entre ellos, la gran mayoría
tiene que trabajar muy duro duro para salir adelante. Una de esas
militantes es Ruth Beitia, medalla de oro en las Olimpiadas de Río.
Creer que entre las gentes de Pablo Iglesias puede haber alguien que
trabaje con enorme sacrificio durante veintiséis años para alcanzar una
medalla es algo inimaginable.Tiene gracia que los que hablan de
representar a los trabajadores españoles nunca hayan trabajado, ni
mayoritariamente le hayan dado un palo al agua. Dicen que los de Podemos
se muestran muy activos en las redes sociales y que en esto aventajan
al resto. Lógico, la gran mayoría de los militantes del PP somos gente
que trabajamos muchas horas al día para poder vivir sin tener que
depender de la pensión del abuelo. Ellos disponen de mucho tiempo libre y
pueden permitirse estar muchas horas al día frente a un ordenador,
porque no tienen nada más constructivo que hacer que arreglar el mundo
de forma virtual”.
Por otra parte, Bermán cree que Podemos forma parte de la estrategia
mundialista de George Soros para la aniquilación moral y demográfica de
Europa. “Pablo Iglesias nos acusa a nosotros de ser la casta. Prefiero
ser casta que no vasallo de George Soros. En sus intervenciones habla
siempre de las empresas del Ibex, de Angela Merkel, de los bancos… pero
yo le animo a que denuncie públicamente a George Soros. No lo ha hecho
ni lo hará. No hay que ser ningún lumbreras para colegir que si hay
algún partido en España que sirve a los siniestros planes de George
Soros, ese partido es Podemos, interesadamente o no, que ésa sería otra
cuestión. De hecho, si Soros fuese ciudadano español, estoy convencido
que votaría a sus lacayos de Podemos. ¿Por qué? Pues porque Podemos
representa en esencia todos esos ideales de los que se vale Soros para
la destrucción de la identidad cultural, la polarización de los
sociedad, la descristianización de la población, la destrucción del
núcleo de unidad familiar, la criminalización de la disidencia patriota,
la prevalencia de la masa sobre la excelencia individual, el fomento
del islam, la reversión de los principios morales tradicionales y la
sustitución demográfica de los españoles autóctonos. Por eso, insisto,
Pablo Iglesias no se atreve a condenar a George Soros, y mucho menos al
sionismo mundialista, como paradójicamente lo hace alguien de la ‘casta’
como yo”
Piensa Bermán que lo que diferencia a los patriotas identitarios de
los miembros de la izquierda radical es que “nosotros somos libres y
pensamos con sentido autocrítico”. “Yo no ando en política con un
implante mental para que otros piensen por mí mismo, como sí ocurre en
la izquierda sectaria, que cada vez me recuerda más al perro de Pavlov”,
subraya.
Sostiene por último la necesidad de “identificar y aislar a esos
lacayos del poder mundialista en la sombra, a quienes en el futuro se
les deberá exigir responsabilidades por su complicidad en el sufrimiento
de los indefensos, de los españoles”.
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