Gloria Valle/Especial para AD.- Ha sido uno de los nombres propios de
la Semana Santa en Cataluña. Su determinación para que La Legión
procesionara en Palafolls el Viernes Santo, pese a las amenazas de los
radicales y las advertencias del alcalde, se vio coronada por un éxito
atronador. Más de cinco mil personas sobre una población total de nueve
mil desafiaron al alcalde socialista, Valentí Agustí, y acudieron a la
procesión de la Cofradía de San Luís para acompañar a su santo titular y
a los caballeros legionaros que desfilaron ese día, en medio del clamor
general. Hemos conversado con Óscar Bermán, hermano mayor de la citada
Cofradía, portavoz municipal del PP en Palafolls y el artífice de que la
jornada fuese una de las más notorias que se recuerdan en este pequeño
municipio del Maresme. Un éxito rotundo y sin refutación posible. El más
meritorio sin duda de los logrados por el PP en una región donde
languidecen cada vez más sus resultados electorales, acaso por la
obstinación de sus dirigentes en seguir un camino opuesto al que ha
llevado a Óscar Bermán a concitar el respeto y el apoyo de cada día más
personas dentro y fuera del partido. Un liderazgo auténtico que no
necesita ser refrendado en conciliábulos congresuales, donde todo está
pactado y amañado de antemano.
- Dijo usted que el del viernes fue uno de los días más felices de su vida…
Y no es exagerado. Saber que la fe del pueblo late y vive, pese a los
intentos para amordazarla, fue sin duda una estimulante,
emocionantísima y enriquecedora experiencia que no olvidaré nunca.
- ¿Imaginaba una afluencia tan masiva a la procesión organizada por su Cofradía el Viernes Santo?
Para nada. Hace dos años tuvimos una afluencia bastante notable, pero
nada comparado a lo de este año. Hablamos de que dos terceras partes
del pueblo estaban en la calle, y eso es algo que en Palafolls no se
había vivido nunca. Cuando llegué a primera hora de la tarde a la
entrada del barrio, dos horas antes de que comenzara la procesión, y ví
toda la carretera de la avenida del Mar colapsada de coches, le dije a
mi mujer: “Madre mía, Ana, hoy va a ser un día grande”. Y lo fue.
- Y la guinda vino de la mano de La Legión…
Imponente, mi agradecimiento al presidente de la Hermandad, Jesús
Cañadas, y a todos los caballeros legionarios que, con su presencia,
honraron a nuestro pueblo, derrocharon emoción a raudales, y dieron
lustre y profundidad espiritual a los actos que giraron en torno al
Santísimo Cristo de la Buena Muerte.
- ¿Esperaba tantos “vivas” a La Legión?
Conozco bien la idiosincracia de este pueblo y no esperaba otra cosa.
La brutal campaña contra La Legión se volvió en contra de sus
promotores. La Legión es más, mucho más, que un simple cuerpo del
Ejército español para que un enano político pueda desprestigiarla.
Estamos hablando de una institución militar única en el mundo. ¿Conoce
usted alguna actividad profesional donde sus jubilados mantengan las
mismas actividades que llevaban a cabo durante su ejercicio laboral?
Pues eso sí ocurre en las hermandades de antiguos caballeros legionarios
de toda España. Estén o no en activo, los legionarios mantienen la
misma disciplina, el mismo sentido del deber y el mismo espíritu
corporativo. Como reza en uno de sus lemas, el espíritu legionario nunca
muere. Comprobar que La Legión es, no sólo respetada, sino querida y
admirada por la gente de Palafolls habrá sumido al alcalde en el peor de
los desconciertos. Yo le recomendaría unas dosis de humildad y que sepa
respetar esos sentimientos aún cuando vayan en contra de sus principios
sectarios y mandileros.
Algo debe tener esta institución de la Infantería española, la más
antigua y laureada del mundo, para convertirse en un verdadero fenómeno
de masas. Un familiar muy querido ha pasado esta Semana Santa en Málaga.
Me cuenta que la madrugada del jueves, horas antes del desembarco de
los legionarios procedentes de Ceuta, cientos de personas de todas las
edades desafiaban al frío en el puerto de la ciudad, durante toda la
noche, para tener un lugar preferente por la mañana. Trescientas mil
personas siguieron luego el traslado del Cristo de Mena y más del doble
acudieron a la procesión de la tarde-noche. Algo muy especial debe tener
esta institución centenaria para aglutinar de esa forma un sentimiento
de tanta unanimidad.
- Una cuestión más profana que religiosa, pero también hay que hablar de los comerciante y restauradores de Palafolls, que vivieron una jornada histórica
Para ellos fue una bocanada de aire fresco en medio de la crisis. El
alcalde lleva años hablando de reactivar el comercio local y han tenido
que ser La Legión y los católicos procedentes de muchos puntos de la
provincia los que le enseñen el camino. Los comerciantes y los
restauradores están entusiasmados. Los bares y restaurantes de Palafolls
doblaron los ingresos del día de la Diada, por ejemplo. Algunos bares
se quedaron sin existencias. Me dicen que por la mañana ya había gente
abarrotando muchos locales para desayunar y que a la hora de comer no
quedaba una mesa libre. Si humildemente hemos podido contribuir a que el
comercio local haya vivido también su día de gloria, entonces mi
satisfacción es doble. No parece que el alcalde comporta la satisfacción
de un colectivo que, acaso como ningún otro, está sufriendo las
consecuencias de su ineficacia como gestor y de su incompetencia como
alcalde.
- Por cierto, lejos de celebrar estas rotundas cifras junto a sus vecinos, el alcalde le ha llamado “facha” en Radio Palafolls.
Prefiero que me llamen facha a que me llamen masón. Y si procede de
un sujeto tan poco recomendable como el alcalde, entonces el insulto me
suena a timbre de gloria. Felizmente, él y yo no nos parecemos en nada,
nadamos en dos orillas opuestas. Su sectarismo le va a llevar
posiblemente a ser procesado tras la denuncia presentada por Manos
Limpias y por otras cuestiones que, de momento, me reservo. Sus
obediencias responden a las ideas inventadas por unos hombres para
someter y controlar al resto. Las mías proceden directamente de Dios. No
merecemos la mala imagen que el alcalde proyecta fuera de Palafolls.
- ¿Echó en falta la presencia de algún dirigente regional de su partido?
No, porque no me la esperaba. Debo, eso sí, agradecer la presencia y
el apoyo de numerosos compañeros del PP, desde concejales a presidentes
locales, llegados de numerosos puntos de Cataluña, sobre todo de la
comarca del Maresme. Ello demuestra por qué este partido sobrevive a
pesar de sus dirigentes en Cataluña.
- Una imagen icónica de la procesión del Viernes Santo fue la suya al frente y en solitario. ¿Qué le decían sus vecinos?
Unos levantaban el dedo pulgar en señal de aprobación y otros
directamente hacían alusión al sobrepeso que llevaba en las entrepiernas
(ríe). Por cierto, me comentaba un compañero de partido que nunca
escuchó dar tantos “vivas” a España en Cataluña como el viernes en
Palafolls.
- ¿Qué importancia tuvo la fe ese día?
La fe marcó sin duda la importancia de la jornada. Y ello en contra
de quienes intentaron someter el sentimiento genuino y auténtico de los
católicos a las conveniencias ideológicas y mandileras de unos pocos. No
puede ser un buen gobernante quien gobierna en contra de la fe de
muchos, olvidando que la historia, la cultura y el patrimonio espiritual
de un pueblo no pueden ser nunca sometidos ni sujetos a cambalaches
políticos.
Lo mejor que puedo decir de la jornada pascual del 25 de marzo es
que, pese a las predicciones de los agoreros, transcurrió en paz y con
absoluta normalidad, con la fe emergiendo a raudales en miles de mis
convencinos. No es buen negocio intentar obtener réditos políticos en
contra del sentimiento religioso de la mayoría. Se ha demostrado una vez
más que, pese a los ataques, amenazas e insultos de las que fui objeto
los días y las semanas previas, el sentimiento de catolicidad y de
españolidad está y estará siempre incardinada a la gente catalana de
bien y del resto de España. No hay forma de ponerle puertas al viento.
Espero que políticos tan sectarios como el alcalde de Palafolls hayan
aprendido la lección, aunque lo dudo
Mucha de la gente que llenó las calles de San Luís quizás no hubiese
asistido de no haberse sobrepasado el límite de tratar como mercancía
hueca la trascendentalidad de dos mil años de historia en común. Muchos
deberían reflexionar acerca del por qué la mayor afluencia que se
recuerda a los actos de Semana Santa en prácticamente todos los
municipios españoles coincide con la campaña desatada, desde algunas
instancias políticas, contra el Catolicismo. La vida es un instante,
donde la nada se lleva la esperanza. Debemos recordar siempre, incluso a
la manera quijotesca, que el corazón tiene razones que la razón
desconoce.
- También ha tenido usted unas calurosas palabras de afecto y agradecimiento al director de AD…
Es que fue Alerta Digital quien aglutinó a mucha de la gente que
salió a la calle y que vino de otros lugares. Sin Alerta Digital esto no
habría sido posible. Mire, yo tendría muchas cosas buenas que decir del
director y de toda la gente de Alerta Digital. Pero la principal es que
Alerta Digital me ha abierto los ojos los ojos y hecho comprender cosas
que antes desconocía, Por ejemplo, quiénes son los que mueven los hilos
del mundo. Desde que un amigo me hizo descubrir este medio, hace menos
de un año, mi percepción de España, del mundo y hasta de mí mismo han
cambiado sustancialmente. Me enseñó por ejemplo que lo que diferencia a
un político de la casta de un cristiano patriota es que para éste no hay
alianza posible entre una fe y una duda. Con independencia del cúmulo
de circunstancias que alimentan el preocupante conflicto que mantiene
Europa consigo misma -una política de inmigración irresponsable y
caótica, una globalización sin rumbo, un laicismo extremo, un
intervencionismo agobiante que debilita los lazos familiares e
infantiliza a sus benefactores y un consumismo que crea expectativas
imposibles-, lo que subyace a ese enfrentamiento es el vacío moral de
Europa, el abandono y la negación de lo que nos es propio.
Alerta Digital nos enseña que las civilizaciones no mueren cuando
decae su poderío económico, sino cuando pierden su alma. Europa se ha
rendido al más estúpido de los dogmas: el multiculturalismo, según el
cual cualquier cultura es tan válida como cualquier otra, con el añadido
tácito y masoquista de que cualquiera es mejor que la nuestra, de que
el odio que nos profesamos a nosotros mismos es lo que nos induce a
vernos reflejados en esos demagogos infames y abyectos de Bruselas,
oscuros títeres del poder económico y masónico en la sombra. Alerta
Digital está creando escuela y por eso cada día es más la gente de base
del PP que tiene a este medio como su principal referencia informativa.
Alerta Digital me enseñó a descubrir algunas claves para mí
desconocidas sobre el funcionamiento del mundo, pero sobre todo, me
enseñó a perseverar contra el Mal con fundamentos ideológicos sólidos, y
también a comprometerme contra los siniestros planes que pretenden
convertir el alma europea en un estercolero.