El coordinador comarcal del Partido Popular en el Vallès Oriental
(Barcelona), Francisco Javier Fábregas, ha presentado su renuncia a este
cargo, informó hoy Revista Vallès. la La renuncia, que se ha
materializado a través de una carta dirigida a otros miembros de la
dirección comarcal del PP, se ha producido por “desilusión” del que era
hasta ahora número tres del aparato comarcal. Esta “desilusión” se ha
producido- según se explica en la carta porque “por mucho que lo he
intentado no he sido capaz de conseguir que todos los miembros de la
junta ejecutiva se involucraran en el proyecto que teníamos, que no era
otro que tener una comarca unida, trabajadora y muy activa”.
Francisco Javier Fábregas señala que “no es normal que los que dirigimos
la comarca (presidenta, secretario y soordinador) no seamos capaces de
tener ningún tipo de comunicación, si nosotros no somos capaces de
organizar la ejecutiva, difícilmente lo haremos con la comarca”. La
presidenta del PP en el Vallès Oriental es la concejala de Mollet,
Susana Calvo mientras que el edil de Granollers, José Maria Moya, es el
secretario de Organización.
El dimitido coordinador comarcal del
PP indica también que se va “con mal sabor de boca” porque pese luchar
“por cambiar las cosas”, no lo ha conseguido.
Fábregas no
descarta que en un futuro “y con un equipo que quiera trabajar por y
para el partido, y que quieran contar conmigo”, vuelva a formar parte de
la dirección de la comarca.
Óscar Bermán: “Una crisis anunciada”
Nada más producirse la noticia, el presidente y concejal del PP en la
localidad barcelonesa de Palafolls, Óscar Bermán, ha manifestado que la
dimisión de Fábregas es el resultado de “una crisis anunciada, una
crisis muy profunda de la que vengo advirtiendo desde hace meses”.
Muy crítico con el presidente provincial del PP, Alberto Villagrasa,
cuya dimisión ha vuelto a reclamar, Bermán cree que la dirección
nacional del partido “debe tomar cartas en el asunto” y aboga por
constituir una gestora hasta la celebración de un Congreso
Extraordinario. “Algunos me tachaban de alarmista por decir que el PP de
Barcelona es un enfermo en fase terminal y alertar sobre el descontento
entre las bases y los dirigentes locales del partido. No es más fiel
quien te dice lo que quieres escuchar sino quien te enfrenta ante la
amarga realidad”.
Para Bermán, la dimisión del coordinador en el
Vallès Oriental es el anticipo del “duro revés” que sufrirá el PP
catalán en los próximos comicios generales. Apela en este sentido a “un
ejercicio de autocrítica de los mandos regionales”. “Algo estaremos
haciendo mal cuando hemos pasado a ser la sexta fuerza política. Si
Alberto Villagrasa escuchara más a las bases percibiría el creciente
clima de descontento. Desde que sustituyó al prestigioso Toni Bosch, el
PP de Barcelona no ha hecho más que avanzar a paso de cangrejo”.
También se muestra muy crítico con el exalcalde de Badalona y jefe del
grupo parlamentario del PP en el Parlamento catalán, Javier García
Albiol. “Su discurso ha quedado anclado. Ese discurso le vino bien en
Badalona, pero el Parlament es otra cosa. Le falta frescura, carece de
ideas originales, sus recursos oratorios son bastante pobres y, por todo
ello, se ha dejado comer el terreno por la portavoz de Ciudadanos, Inés
Arrimadas. Si Albiol es lo mejor que tenemos para representar al
partido en el parlamento regional, entonces es lógico que estemos tan
mal”.
Por otra parte, el portavoz municipal del PP en Palafolls
advirtió también del clima de descontento de las bases de su partido en
Gerona con el presidente provincial, Enric Millo, antiguo dirigente de
la separatista UDC. “No están nada de acuerdo con las listas electorales
que han sido propuestas”, dijo.
Bermán, que hace menos de un mes
se reunió en una cena con militantes críticos del PP gerundense,
vaticina que “Gerona será la provincia española donde obtengamos
porcentualmente los peores resultados el 25 de junio” y que ello
provocará “una cascada de abandonos”. “Si a Enric Millo le importara el
partido tanto como su futuro personal, tendría que poner su cargo a
disposición de los militantes. Pero para dar ese paso le haría falta
honestidad política y grandeza humana, virtudes de las que, en mi
opinión, carece”.
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