“Ada Colau se comporta más como una ‘hooligan’ que como la alcaldesa
de la segunda ciudad de España”. Son palabras del concejal y portavoz
municipal del PP en la localidad barcelonesa de Palafolls, Óscar Bermán,
protagonista involuntario de una sonora polémica el pasado mes de marzo
cuando afirmó que “en una sociedad seria y decente”, la regidora de la
ciudad condal “estaría fregando suelos”.
Bermán responde así al
poema instalado el pasado 29 de abril por el Ayuntamiento de Barcelona
junto al complejo de la Policía Nacional en la Verneda, en el marco de
la campaña municipal “Barcelona Poesía”, impulsada por el Instituto de
Cultura de Barcelona (ICUB), el que reproduce un poema de Charles
Bukowski titulado “4 Polis”, que ha indignado a mandos y agentes de la
Policía Nacional.
“Perros vigilan los muros mientras el submarino
se va rápidamente a pique. Estoy en una cafetería con 32 caras de
cartón, la mayoría inexpresivas. 4 polis de aspecto impecable están
sentados a una mesa mirándome. Supongo que yo no tengo tan buena pinta a
sus ojos. ¿Por qué no enviamos a esos muchachos a morir en alguna
guerra? Sus madres no habrían llorado más de diez minutos”, reza el
poema.
“Es una expresión de bajeza mal disimulada, disfrazada
burdamente de supremacía cultural que nadie es capaz de asimilar. Es un
ejercicio cobarde y traicionero de presión social contra hombres y
mujeres que se dejan la vida diariamente por los catalanes. Pero sobre
todo, es una incitación a la violencia contra los mismos, señalando
ruinmente que hay que enviarlos a morir”, han denunciado los sindicatos
de la Policía Nacional.
Bermán comparte las apreciaciones de
algunos representantes policiales sobre el por qué de los permanentes
escándalos que protagoniza o promueve la alcaldesa: “Algún trauma
infantil ha dejado secuelas incurables en su cerebro”, señala.
El
edil de Palafolls lamenta asimismo que, con ocasión de la polémica
suscitada por sus declaraciones de marzo contra la incapacidad de Colau
para ser alcaldesa, su partido le diese su apoyo a la primera edil de
Barcelona. “Fue algo impresentable desde el punto de vista político.
Lamento que el PP no le reclame ahora a ella lo que a mí tanto me
exigieron: que me retractara y le pidiera perdón. Por supuesto, ni lo
hice ni lo haré. Ella dijo que ser concejal y machista eran cosas
incompatibles. Lo que es incompatible es ser alcaldesa de Barcelona y
una mala persona como ella lo es”.
Óscar Bermán se pregunta
asimismo por qué su partido no ha promovido la recusación de la
alcaldesa de Barcelona tras la situación “agónica” que a su juicio vive
la ciudad. “Ada Colau protege a los manteros ilegales y condena al
comercio tradicional. Respalda a los okupas y ataca con saña a los
católicos. Abre las puertas de Barcelona a los refugiados y pretende
expulsar al Ejército de las instalaciones públicas. Ha tejido una red
clientelar de perroflautas mientras amenaza al turismo de cruceros. Esta
prenda es lo peor que le ha podido pasar a la capital catalana. Ni
Barcelona podía llegar más bajo ni ella tan alto”.
Piensa
asimismo que la presencia de Colau al frente de la institución municipal
“entierra” definitivamente el mito del “seny” catalán. “¿Qué ‘seny’
puede tener una sociedad que está representada por alguien de esa calaña
política? Ha convertido a los barceloneses en el hazmerreír de España”.
Por otra parte, el concejal del PP advierte que, “o se actúa ahora, o
Barcelona puede terminar convertida en un basurero urbano como
Marsella”. Pide por ello a los comerciantes, empresarios y sectores
productivos de la ciudad condal que se movilicen e incluso estudien “una
posible objeción fiscal si continúa el empeoramiento progresivo de la
ciudad”.
Bermán dice no esperar “cambio alguno” de Ada Colau. “Es
una sectaria incorregible. Su anorexia moral contrasta con su bulimia
compulsiva. Está consumida por la maldad y el odio hacia cualquie cosa
que simbolice los valores que su ideología pringosa nunca alcanzará a
tener. Odia entre otros a los católicos, a los empresarios, a los
patriotas, a los militares y a los policías españoles porque en su
atolondrado proyecto municipal predomina la fealdad, el miccionar fuera
de tiesto, el incivismo, la carroña intelectual, la transgresión
artística, la fatuidad ética…”.
Insiste por último en la
necesidad de que se produzca una acción contestataria contra la regidora
y que sea ampliamente apoyada por todos los sectores barceloneses
agraviados por su sectaria gestión. “No me sentaría a hablar con ella ni
le daría nunca la mano”, remacha Bermán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario