En un escenario político y social más polarizado que nunca, Bermán
cree que solamente Aznar podría galvanizar el voto de la derecha y
rescatar los votos que han ido a parar a Ciudadanos de antiguos votantes
del PP.
El dirigente popular en Cataluña se mostró muy indignado por la
deriva política de España y la inactividad de Mariano Rajoy frente a los
múltiples contactos que está manteniendo el líder del PSOE, Pedro
Sánchez. “El PP se encuentra completamente paralizado. Sabemos que la
aritmética parlamentaria no nos favorece, pero tampoco hemos escuchado a
Rajoy defender una propuesta original, una idea genial, algo que al
menos sirva para destapar las vergüenzas de la izquierda española y sus
cómplices separatistas”.
Bermán volvió a criticar el “acomplejamiento ideológico” del PP
frente “a una izquierda que no tiene complejos para defender y sacar
adelante sus siniestros proyectos en contra de la familia, del derecho a
la vida, del humanismo cristiano y de la unidad de España”.
Acusó al “arriolismo” del temor inveterado del PP a ser identificado
con la extrema derecha frente a una izquierda populista que no renuncia a
sus señas ideológicas más radicales. “Mientras ellos son una piña y
comparten el mismo odio a los católicos, a los patriotas, a los
emprendedores, a las familias tradicionales, nosotros tenemos a una
Celia Villalobos que defiende el aborto o a una Cristina Cifuentes que
regala vales de metro a los transexuales. ¿Es imaginable un alcalde del
PSOE o de Podemos ofreciendo transporte público gratuito a las familias
católicas? Al menos ellos son coherentes con lo que defienden y lo que
hacen”, subrayó.
El edil barcelonés dijo seguir echando en falta “una profunda
autocrítica” de su partido por la pérdida de cuatro millones de votos y
se preguntó “por qué en Cataluña nos hemos convertido en una formación
casi residual y donde uno de cada tres de nuestros antiguos votantes se
decantaron por Ciudadanos en las elecciones del 20-N”.
Óscar Bermán acusó a la izquierda de “radicalizar y encanallar la
política española”, comparó a Pedro Sánchez con “una mala copia de
Zapatero”, definió a Albert Rivera como “el chico de los recados de
Bilderberg” y manifestó que las apelaciones de la dirección nacional del
PP contra la corrupción no serán creíbles “mientras mantengamos dentro a
gente como Rita Barberá”.
Sobre los carteles en su contra firmados por las juventudes de ERC,
que aludían a sus manifestaciones en AD sobre el adoctrinamiento en
algunas universidades, y que fueron distribuídos en numerosos puntos de
Cataluña, Óscar Bermán lamentó la falta de apoyos procedentes de su
partido. “Mientras otros robaban a manos llenas, algunos idealistas
permanecimos en primera línea de fuego, dando la cara y defendiendo sin
vacilaciones la españolidad de Cataluña. Digo lo que digo porque, a
diferencia de tantos otros, no necesito de la política para vivir. Si
estoy aquí es para defender los principios y el universo moral de
valores que mi partido prometió siempre defender. Nada temo mientras mi
conciencia me permita dormir tranquilo. Otros tal vez no puedan decir lo
mismo”.
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