La convocatoria de nuevas elecciones es apoyada por el PP en la localidad barcelonesa de Palafolls. Su presidente local y portavoz municipal, Óscar Bermán, lo tiene claro. Dice no esperar nada bueno del líder socialista Pedro Sánchez, ningún gesto de grandeza, ningún reflejo de estadista, por lo que lanza una apuesta a favor de unas terceras elecciones que, a su juicio, consagrarían al PP como fuerza dominante por encima de los 160 diputados y reduciría aún más la cosecha de votos de sus oponentes. Cree Bermán que a su partido se le brinda “una ocasión única” para “aniquilar” políticamente el liderazgo de Pedro Sánchez, convertir a Ciudadanos en “una fuerza residual, con menos de 30 diputados” y “reducir la representación parlamentaria de los perroflautas al máximo histórico que alcanzó Izquierda Unida, con Julio Anguita al frente de la organización.
De entre todos los escenarios posibles, el que menos gusta a Óscar Bermán es el que abriría la investidura de Rajoy con la abstención de Ciudadanos y de algunos diputados socialistas, coincidiendo así con el diagnóstico de algunos analistas. “Lo cierto es que con una somera ojeada a las exigencias ineludibles que dictará la agenda económica inmediata -sin contar con un probable empeoramiento de toda la situación europea- la hipotética legislatura de un hipotético gobierno de Rajoy gracias a Ciudadanos y una abstención del PSOE acabaría pronto en un incendio social de movilizaciones”.
Dice estar convendido de que ese clima de inestabilidad se acrecentaría con un Gobierno en minoría del PP víctima de la “permanente pinza” de PSOE, Ciudadanos y Podemos. “Creo que esto no beneficiaría a nadie y es por ello que la salida mejor para España y para mi partido no sea otra que responder al bloqueo del PSOE con una nueva convocatoria electoral, donde los electores visualizarían a Pedro Sánchez como el principal culpable y ello se traduciría en un triunfo del PP cercano a la mayoría”. Añade en este sentido que “es preferible tener un Gobierno en funciones durante doce meses si a cambio se logra la estabilidad política que el país va a necesitar en los próximos cuatro años para afrontar sus grandes desafíos, sobre todo económicos”. “Estoy convencido que los españoles se mostrarían comprensivos y nos darían el poder suficiente para no tener que depender de políticos tan despreciables como Pedro Sánchez y tan indignos como Albert Rivera”, subraya.
A las razones expuestas a favor de una nueva convocatoria electoral, el dirigente del PP catalán añade otra a su juicio fundamental y que ya ha sido apuntada en clave de análisis: “Un Gobierno del PP en precario propiciaría un conflicto general que volvería a situar al movimiento neocomunista de Podemos y las fuerzas separatistas en posiciones desde las que poder desestabilizar el sistema. Y acometer el asalto al poder en un nuevo embate mucho más consistente, esta vez acompañado por esa violencia en la calle que algunos de sus dirigentes echaron expresamente de menos en esta pasada fase electoral. O elecciones, por tanto, en cuatro meses, o gobierno y elecciones en año, año y medio”. Y un apunte más: “El perroflautismo tomando violentamente las calles, con un Gobierno atado de pies y manos para hacerle frente, sería para España peor que las siete plagas de Egipto”.
Óscar Bermán, muy crítico con la dirección de su partido en Barcelona, cree que “España se encuentra en un laberinto, por lo que en estos momentos se requiere aparcar diferencias y caminar todos juntos”. Y añade: “A mí me disgusta profundamente que mi partido no haya sido capaz de aplicar el programa ideológico que esperaban muchos de nuestros votantes en 2011. Pero me preocupa que este país, en medio de la inestabilidad social que provocaría un gobierno en minoría del PP, a expensas del permanente chantaje de la izquierda y del oportunismo de Rivera, un político sin convicciones ni principios, caíga en el caos más absoluto. ¿De qué nos serviría ahora formar Gobierno si hasta la aprobación de los presupuestos dependería de Sánchez, de Rivera y de los perroflautas?”.
Polarización en la sociedad española
Alerta también sobre la polarización que un Gobierno del PP, con escasísimo margen de maniobra, provocaría en la sociedad española. “A la izquierda radical le interesa un escenario de inestabilidad política y económica para tomar las calles y encanallar el ambiente”. Recuerda en este sentido los furibundos y violentos ataques al torero Víctor Barrio procedentes de la extrema izquierda. “A esta gente la alimenta exclusivamente el odio a España. Ese odio les llevaría a destruir en pocos años el trabajo de muchas generaciones de españoles. Ese odio les lleva a insultar a los ancianos, a realizar pintadas en Mallorca contra los turistas, a pretender llenar España de inmigrantes y empobreciendo de esta forma a los trabajadores españoles, a celebrar el Ramadán y ofender permanentemente a los católicos, a oponerse a nuestras tradiciones, a convertir las calles de Madrid, Barcelona y Cádiz en un estercolero. Yo sólo soy un humilde concejal y el presidente del PP en una pequeña localidad de Barcelona. Pero, desde esa misma humildad, quiero someter a la consideración de Rajoy si merece la pena abogar por un Ejecutivo en minoría y un desgobierno en las calles, sin tener apenas margen de maniobra para afrontar la acción de gobierno”.
