domingo, 30 de octubre de 2011

"El Gran Manipulador"

La dignidad es un valor único, quien no tiene principios y valores es el que no cumple con el mínimo de honestidad, compañerismo, ética por lo tanto se retroalimentan entre ellos, habrá empatía y seguramente mentiras y falsedad.

NO anteponer tus intereses particulares, no venderse ni engañarse a uno mismo, ” NO TE MIENTAS”, tu conciencia moral nunca podrá justificar la verdad.


Estás malgastando tus conocimientos y tus energías en algo que no merece la pena, cuando uno se empeña en traicionar a alguien a sabiendas que lo está haciendo, también puede interpretarse como premonición de penurias y necesidad de venderse al mejor postor que sabe que no le va a replicar sus decisiones y que va a ser una marioneta que se dejará llevar en todo lo que se le proponga.

No es capaz de distinguir a quien puede tener como aliado o como oponente, le da lo mismo, la cuestión es manipular a las personas a su antojo, que al fin y al cabo es lo que ha estado haciendo toda su vida.

Esta es otra forma de engañar a los demás y esto significa que no está siendo honesto consigo mismo ni con las personas que le rodean y que todos estos años que ha estado al frente le importan más bien poco como quede un pueblo, en la más pura miseria y endeudado durante muchos años el futuro.

Lo verdaderamente penoso es que la gente no se dé cuenta de la clase de político si se puede decir que ostentan el poder y sigan bailando a su son, cada vez que esté de las palmas y le sigan riendo las gracias sin caer en la cuenta que lo único que han estado haciendo durante muchos años ha sido en beneficio propio única y exclusivamente de una forma prepotente y completamente ególatra.

1 comentario:

chefrancine dijo...

El título de tu escrito, me recuerda la gran película de Chaplin; El Gran Dictador...
La egolatría tiene sus sinónimos, (egocéntrico, interesado, presuntuoso, petulante, egoísta, narcisista, endiosado, creído) y ninguno es bonito, ni edificánte.
A mi entender las personas que sufren de egolatría, no son más que seres, con un gran complejo e inferioridad que debería ser tratado por un especialista preparado y capaz.
Éstos seres viven inmersos en su mundo y no son capaces de ver sus limitaciones, ni la limitaciones que les pone o pondrá en algún momento la vida.Todo empieza y acaba, todo tiene un fin y quien se crea que está por encima de las leyes de la vida, no es más que un iluso y un pobre humano desquiciado.
Cuando se acerca el principio del fin de algo o de alguien, hay claros indicios del los sucesos venideros. No hay más que prestar un poco de atención.
La maldad, es como un bumerán, tarde o temprano vuelve...y cuanto más daño hayas hecho, mas grande es el bumerán, y si no al tiempo.