ENTREVISTA ALERTA DIGITAL - El presidente y portavoz municipal del PP
en la localidad barcelonesa de Palafolls, Óscar Bermán, ha lamentado
que su partido haya descartado “plantar cara” a la izquierda mediante la
“batalla de las ideas”, lo que su juicio es la causa de la
“superioridad moral” con la que ésta aparece ante la opinión pública.
“Mientras el PP se avergüenza de defender en público sus principios
humanísticos fundacionales, la izquierda defiende sin complejos sus
ideas, a tal punto que hoy, ante un importante sector de la opinión
pública, resulta más decente apoyar el aborto que el derecho a la vida,
el homosexualismo que la familia tradicional, el secularismo que el
cristianismo, el feminismo radical que los derechos del varón”,
sostiene.
Pero si hay una representante en el PP que representa
ese “errático cambio de rumbo moral”, ésa no es otra para Bermán que la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. En ese
sentido, critica la campaña de Cifuentes contra el alcalde de Alcorcón,
el popular David Pérez, por sostener en abril de 2015, en el VI Congreso
Nacional de Educadores Católicos, lo siguiente: “Siempre me ha parecido
muy sorprendente que hayamos llegado al siglo XXI todavía con ese
feminismo rancio, un feminismo radical y totalitario, vigente, e incluso
influyendo en las legislaciones y marcando la agenda política”.
Lamenta que el regidor de Alcorcón se haya visto obligado a abominar de
sus manifestaciones tras los insultos de los que ha sido objeto y
compara este hecho con “la imposibilidad metafísica de que un miembro
del PSOE o de Podemos se tuviese que retractar si criticara, por
ejemplo, a las familias católicas”. “Esa es la diferencia entre ellos y
nosotros. La izquierda defiende sin complejos sus siniestras ideas y
nosotros no somos capaces de defender los principios que decimos tener.
Si las pèores consecuencias del marxismo social están presentes en
nuestra sociedad ha sido gracias y no a pesar del PP”, sostiene.
Para el todavía dirigente del PP catalán, la responsable del ejecutivo
autonómico madrileño “representa más ideología de género, más hombres
acusados falsamente por sus parejas, más abortos, más homosexualismo,
más discriminación positiva, más aniquilamiento de los valores
tradicionales”. Y sentencia rotundo: “Cristina Cifuentes es a los
valores cristianos lo que Ada Colau a Sharon Stone”.
Alerta que,
gracias a la colaboración de numerosos dirigentes populares, “el
marxismo social está dibujado la transformación moral del país”, lo que a
su juicio no casa con “el sentir de miles de militantes del PP que, al
menos en teoría, defiende principios completamente antagónicos a los de
Cifuentes”.
Óscar Bermán fue objeto de una atronadora campaña de
la izquierda radical en su contra cuando manifestó que “en una sociedad
sana y seria”, la polémica alcaldesa de Barcelona “estaría fregando
suelos”. Le acusaron de las peores cosas, sobre todo las organizaciones
feministas, que bramaron contra él en las redes sociales y exigieron su
cabeza al partido. Incluso hubo mucha gente dentro del PP que se unió a
la campaña demonizadora. Compara la “polvareda política y mediática”
generada entonces con el “silencio” ante las “ofensivas” declaraciones
del líder de Podemos al defender la feminización de las mujeres con
cargos públicos. “¿Qué habría dicho Cristina Cifuentes si esas
declaraciones las hubiera ronunciado alguien del PP?”, se pregunta
Bermán.
El edil de Palafolls reitera su compromiso con el
identitarismo antiglobalización y cree inevitable un cambio político en
toda Europa, a medio y largo plazo, fruto a su juicio “de las fracasadas
políticas liberales, anticristianas y proinmigracionistas que han sido
promovidas, a instancias de organismos supranacionales y de dirigentes
políticos como Cifuentes, con un doble objetivo: la destrucción de las
raíces cristianas europeas y el cambio demográfico en Europa”.
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