miércoles, 20 de enero de 2016

Óscar Bermán, dirigente del PP catalán: “Me pregunto si Rajoy sirve a los intereses de su patria o a los del sionismo antieuropeo”

“Es hora de que dimitan los que dentro de mi partido nos han conducido a esta situación de caos”, manifestó hoy el dirigente del PP catalán y concejal en Palafolls (Barcelona), Óscar Bermán, muy indignado por la deriva política de España y la inactividad de Mariano Rajoy frente a los múltiples contactos que está manteniendo el líder del PSOE, Pedro Sánchez, con otros grupos parlamentarios de la izquierda radical para formar un Gobierno “frentepopulista”. “El PP se encuentra completamente paralizado. Sabemos que la aritmética parlamentaria no nos favorece, pero tampoco hemos escuchado a Rajoy defender una propuesta original, una idea genial, algo que al menos sirva para destapar las vergüenzas de la izquierda española y sus cómplices separatistas”.

Esta inacción de Rajoy sirve a Bermán para aventurarse en una tesis que va cobrando fuerza en círtculos internos del PP. “Empiezo a creer que el presidente del Gobierno en funciones prefiere dejar de serlo antes que tomar una decisión drástica frente al desafío de los separatistas. Me pregunto si Rajoy sirve a los intereses de su patria o a los del sionismo antieuropeo”.

El dirigente del PP catalán, muy crítico con la línea contemporizadora de su partido en asuntos que considera clave para el fortalecimiento moral de la sociedad española, se pregunta “qué futuro nos espera, con estos mediocres dirigentes de derecha y de izquierda, que han sido el núcleo de la corrupción y de la perversión política en España”.

Y añade: “Es hora de hacer autocrítica y de preguntarnos si nos sentimos satisfechos con esta democracia. En vez de contribuir al objetivo de una España política y económicamente soberana, lo que se ha hecho todos estos años ha sido embrutecer a la población a través de la televisión basura. Se ha trasplantado en España el modelo social imperante en Sudamérica, y que consiste en una  élite con todos los privilegios frente a una población mayoritariamente incapacitada para ningún desafío, presa de la incultura, del consumismo y de la telebasura. Esa masa inculta y desposeída de algún valor trascendente es la que ha hecho posible el advenimiento de los partidos emergentes. Si hace 40 años nos hubieran dicho que la democracia nos abocaría a esto, la situación seguramente hoy sería muy distinta, porque no lo hubiésemos permitido”.

Y continúa: “Algo habremos hecho muy mal para pasar de ser la novena potencia industrial del mundo en 1975, con un sector industrial que ocupaba el 36% del PIB, a convertirnos hoy en un país de camareros y de subsidiados. Algo habremos hecho rematadamente mal para que el separatismo, que en 1975 apenas alcanzaba el 3%, hoy sea defendido por casi la mitad de la población catalana”.

A Óscar Bermán le preocupa que “las estructuras del Estado” estén siendo “atacadas nuevamente por la izquierda más radical, como en la época más oscura de nuestra historia más reciente”, y cree que ello no ha sido fruto de la casualidad, sino el resultado de “un deliberado plan, seguido a rajatabla por todos los partidos del arco parlamentario, para la destrucción de Europa”. “Los poderes mundialistas utilizan nuestros países para sus fines diabólicos. No habrían logrado la consumación de sus perversos objetivos sin la colaboración de los políticos españoles y del resto de Europa”, denuncia.

En ese sentido, aboga por la puesta en marcha de un plan para la recuperación demográfica, con un proyecto encaminado al fomento de la natalidad, a través de medidas económicas, sociales y laborales que hagan compatible el trabajo y la familia. También defiende la derogación de las leyes abortistas. “Vemos que el aborto sólo existe en los países occidentales en los que esos poderes mundialistas pretenden el cambio demográfico. Hace falta explicar por qué”.

Por otra parte, Óscar Bermán aboga por una reestructuración urgente del Estado de las Autonomías y la centralización de competencias, como la cultura y la enseñanza. Así razona su punto de vista, que refrenda el del colaborador de AD y catedrático de Economía, Roberto Centeno:

“España tiene un problema político estructural que nos ha llevado a crecer muy por debajo de nuestro potencial en el pasado y nos llevará a la ruina sin la menor sombra de duda en el futuro. Cualquier análisis económico sobre España que no empiece por tener en cuenta que el actual modelo de Estado, que representa un despilfarro anual en relación a un Estado descentralizado equivalente al 10% del PIB, es una estafa intelectual incapaz de explicar nuestro futuro. Y esto no es un juicio de valor: son matemáticas. El problema de España, el futuro de nuestros hijos, es un modelo de Estado tan disparatado que es único en el mundo, y donde los dos tercios de gasto público –excluida la Seguridad Social– son descentralizados; que compara con solo un tercio del gasto descentralizado en los Estados federales, algo que España ni siquiera es.

Pero no solo se trata de un modelo de Estado imposible de financiar, es que su ineficiencia de gestión resulta abrumadora. Donde antes había una persona hoy hay 17; en lugar de caminar todos en la misma dirección se camina en direcciones opuestas. Es más fácil mover productos e instalar empresas entre países de la UE que entre CCAA, donde existen 300.000 empleados públicos dedicados a tiempo completo a inventar, implantar y vigilar el cumplimiento de normativas destinadas a destruir el mercado único, a fragmentar España. La insolidaridad entre comunidades es total. ¡Se blindan hasta los ríos! Los proyectos más absurdos, las inversiones más disparatadas, las duplicidades de todo tipo, el nepotismo y la corrupción, tanto institucional como personal, encuentran el entorno más favorable que pueda imaginarse para crecer sin límite ni control. No hacen falta muchos cálculos para ver que el Estado autonómico será la ruina de España”.

Cree Bermán que el origen del Estado de las autonomías es claro e inequívoco: “una imposición a los españoles derivada de las ansias de enriquecimiento y relevancia social de los ‘padres’ de la Transición, unos irresponsables sin el menor sentido del Estado, cuyo pistoletazo de salida fue el ‘café para todos’ de Suárez, uno de los mayores desatinos de la historia de España. Este grupo de insensato puso en marcha un mecanismo infernal único en el mundo, económicamente inviable e intrínsecamente corrupto, en el que se inventaron diecisiete autonomías contrarias a la realidad histórica y objetiva de España, y una partitocracia totalitaria que somete al Ejecutivo el resto de poderes del Estado e impone un sistema electoral no representativo de listas cerradas que además prima a los partidos nacionalistas y separatistas, cuyos votos valen hasta cinco veces los del resto de los españoles”.

Por último, el concejal popular de Palafolls se muestra favorable a “la reorganización de las facultades universitarias inútiles”, que en su opinión sólo sirven para “adoctrinar a los jóvenes estudiantes en el marxismo antiespañol y en los antivalores”.

http://www.alertadigital.com/2016/01/19/oscar-berman-concejal-y-dirigente-del-pp-catalan-me-pregunto-si-rajoy-sirve-a-los-intereses-de-su-patria-o-a-los-del-mundialismo-antieuropeo/

 

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