viernes, 28 de julio de 2017

“¡SOS, mossos!”


Los Mossos d'Esquadra han expulsado de su página web institucional la lengua oficial en toda España, según la Constitución… que no se cumple. El nuevo mando político de los Mossos d'Esquadra aumenta la marginación de la comunidad lingüística mayoritaria de los ciudadanos a los que deben servir, y de los que reciben -vía presupuesto público-, el sueldo por su servicio.

No estamos ante una anécdota, estamos ante una señal clara -otra más-, del proceso de transformación de los Mossos d'Esquadra, la más numerosa fuerza de seguridad del Estado en Cataluña, en la fuerza de seguridad de un Estado Catalán enemigo de España y de todo lo español, empezando por el idioma común de todos los españoles, catalanes incluidos.

Afortunadamente, dentro de la policía autonómica de Cataluña, aun quedan muchos buenos mossos d'esquadra, policías leales y cumplidores de sus obligaciones profesionales. Otra cosa es el actual mando, servidor de una causa enemiga de la igualdad entre todos los ciudadanos.

Los funcionarios de policía ya han sido amenazados, recordemos al diputado separatista Lluis Llach, cuando dijo “muchos funcionarios” serán sancionados con la aprobación de la Ley de Transitoriedad Jurídica, advertencia dirigida especialmente a los funcionarios de policía pertenecientes a Mossos d'Esquadra, y que no obedeciesen la nueva “legalidad” separatista.

Hasta ahora los abusos, desafueros, desfachatez y cinismo del Nacional-Catalanismo, no es que les haya salido gratis, es que además han obtenido premio por parte de todos los Gobiernos de España, desde la transición hasta hoy. De todos nosotros depende que finalmente paguen con cárcel los delitos que judicialmente se demuestre hayan cometido. Todos ellos -empezando por el padre de la patria catalana, su hijo putativo, y la madre superiora-. Tienen que pagar por todas y cada una de las fechorías perpetradas. Y lo pagaran, si de NOSOTROS depende.

Aunque la Generalidad de Cataluña -como todos los gobiernos autonómicos-, está obligada por ley a respetar y hacer respetar -en todo momento y circunstancia-, la neutralidad política de todos los policías, y aun más de aquellos sobre los que tiene mando. Puigdemont y compañía no lo entienden así. Para los profesionales del negocio Nacional-Catalanista la legalidad siempre ha sido relativa. Cuando les conviene la utilizan a su gusto, y cuando les incomoda la incumplen.

Es sobradamente conocido que la Generalidad de Cataluña está obsesionada con el proceso de instaurar y gobernar una Republica pancatalanista. Paso previo a la culminación de este demencial propósito, es realizar un tramposo referéndum secesionista. Referéndum unilateral y forzosamente transgresor de las leyes vigentes en España y en Europa. Tal referéndum divisor, ilegal y pretendidamente vinculante, es un crimen contra el Estado, aquí y en cualquier nación civilizada que respete la ley, que se respete a sí misma, y que respete a sus ciudadanos.

A pesar de ello, el nuevo consejero de Interior, Joaquim Forn, da por hecho que el uno de octubre se realizará este anunciado referéndum. Joaquim Forn se estreno en su cargo manifestando que, el día señalado para el referéndum, la policía autonómica “cumplirá y hará cumplir la ley”, a la vez que facilitará a los catalanes el poder votar “con libertad y seguridad”.

Queda claro pues, cual es la decisión soberana tomada por la Generalidad de Cataluña y el máximo mando político sobre los Mossos d'Esquadra: La policía autonómica cumplirá la “ley”… secesionista, y en consecuencia colaborara activamente… en la comisión de un crimen contra el orden jurídico establecido.

En consecuencia, resulta ya una evidencia incontrovertible que la Generalidad de Cataluña tiene el propósito de degradar a los Mossos d'Esquadra al rol de policía política a su servicio particular, muy en el estilo de un Régimen totalitario, como la Venezuela podrida de Maduro. La Generalidad de Cataluña degenera en mafia endogámica, y pretende que los policías bajo su mando sean cómplices ejecutores de un delito de sedición para la secesión, en el que están enfangados, como es bien sabido, toda la cabecera multipartidista del Nacional-Catalanismo, obispos incluidos.

Y para mayor abundamiento, por si alguien aun dudase de lo que la Generalidad de Cataluña está haciendo con la policía autonómica de Cataluña, tenemos al supremacista antiespañol Pere Soler, como nuevo y flamante director de los Mossos d'Esquadra. Por lo visto al director de los Mossos d'Esquadra todos los españoles le damos pena como dejo claramente escrito y publicado en su cuenta twitter. Vamos bien… bien directos a la secesión. Y cada día que pasa, con peligro más probable, de provocar un absurdo, cruento y catastrófico enfrentamiento civil.

Les recuerdo que hace muy poco, en marzo de este mismo año, un operativo de la Guardia Civil, impidió la compra de 500 granadas de guerra por parte de la Generalidad de Cataluña ¿Cuantas armas de guerra -no detectadas por la Guardia Civil-, podría haber obtenido ilegalmente la Generalidad de Cataluña, y donde las tendría almacenadas? ¿Para qué quiere la Generalidad de Cataluña armas de guerra? ¿La Generalidad de Cataluña está preparándose en secreto para implementar una posible insurrección separatista? Piensen mal y acertaran.

Y lo que ya es el colmo de los colmos: Como premio a la actitud sediciosa de la Generalidad de Cataluña, el Gobierno de Rajoy -hace muy pocos días-, en lugar de aplicarle el artículo 155 ha tenido a bien regalarle a Puigdemont, a través del Ministerio del Interior, la integración del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo (CITCO) y la Mesa de Evaluación del riesgo terrorista. No quiero calificar este disparate, tendría que usar palabras demasiado gruesas. Califíquenlo ustedes mismos.

¿Qué pasara cuando llegue el uno de octubre sin que Rajoy haya tenido a bien aplicar antes el artículo 155 de nuestra Constitución? ¿Donde encontraran amparo los mossos d'esquadra honestos y fieles cumplidores de la ley? Policías que Rajoy deja caer bajo el mando de un Gobierno autonómico en rebeldía. ¿Donde encontraran seguridad jurídica, y amparo del Estado, estos policías y el resto de ciudadanos?

¿Rajoy hará algo al respecto? ¿O persistirá en su negativa de aplicar el artículo 155 y demás leyes pertinentes para afrontar esta situación de alarma social y peligro nacional? ¿Hará algo políticamente relevante, que no sea insustancial y cansino, como repetir por enésima vez, siempre en diferido, y en futuro indefinido, que no permitirá la independencia… y que hará cumplir la ley… etcétera, etcétera, etcétera, y más bla, bla, bla?

Es intolerable lo que está aconteciendo delante de nuestros ojos. Hasta aquí hemos llegado señores ¿O es que se nos ha contagiado a todos los españoles la idiocia pasiva de don Tancredo Rajoy? O el Gobierno de España aplica inmediatamente el artículo 155, que hace meses que debería haber aplicado, o lamentablemente los españoles nos veremos obligados a recurrir al Artículo 30. El calendario no para, el secesionismo tampoco, y el precipicio se aproxima.


Presidente de “NOSOTROS”, Partido de la Regeneración Social
Óscar Bermán

En Palafolls, a veintiocho de julio de 2017

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