jueves, 17 de marzo de 2016

Óscar Bermán ha despertado conciencias


Oscar Bermán, para quien no lo sepa, es un digno defensor de la españolidad de Cataluña y concejal por el Partido Popular en la localidad barcelonesa de Palafolls.

Pues bien, en los últimos días, hemos sido testigos del linchamiento del que ha sido objeto, no solo por los medios de comunicación afines a la izquierda radical y separatista, sino por aquellos cercanos al Partido Popular y la plana mayor de ese partido capitaneada por Mariano Rajoy, e incluso, por el máximo representante de los populares en Cataluña y ex alcalde de Badalona. Xavier García Albiol.

El “delito” cometido por Bermán ha sido plantar cara y colocar en su sitio a la alcaldesa separatista de Barcelona, después de que ésta, una vez más, despreciase públicamente a representantes de nuestro Ejército en aquella ciudad española.

Tomemos por ejemplo declaraciones del líder de Podemos: “El Parlamento español es un parlamento burgués de mierda, que representa los intereses de clase (…) Yo voy ahí (al Parlamento) a liarla (…) Voy en camiseta a las instituciones a “montar el pollo” (…) La clave del poder no está en las instituciones, “AQUÍ ESTÁ EN NUESTRAS PELOTAS”, está en la calle. Ocupamos las fábricas y además ocupamos para vivir (…) Compañeros, hay que vivir ocupando; hay que arriesgarse, tenéis que convertir vuestra propia vida en una experiencia revolucionaria. Eso de que, este espacio para hacer la escuela esté “alquilao”, el año que viene hay que ocuparlo (…) Y el servicio de orden no está solamente para repeler una agresión fascista, está para defenderse de la Guardia Civil cuando vengan a desalojarnos. Por supuesto si nos pegan…, no vamos a ir al Juzgado o a un cuartel de la Guardia Civil -esa institución burguesa que protege los intereses de la clase dominante-, nosotros hacemos POLITICA MASCULINA, CON COJONES (…) Hay que practicar gimnasia revolucionaria (…) Yo supongo que muchos de vosotros sabéis fabricar cócteles Molotov, de los que incendian y de los que explotan, sabéis hacer barricadas, que hay que correr en dirección prohibida de la Policía, y de vez en cuando aquí en lugar de dedicaros a beber, os estaréis entrenando porque…se avecina una crisis terminal del capitalismo y tendremos que estar preparados para tomar las armas. A mí me gusta este estilo, yo militaba en el MRG (…) Recuerdo en Génova (sede del PP) los del MRG íbamos con escudo y con cascos y cuando volvíamos después de ese épico momento MACULINO de choque con los antidisturbios, (…)”.

Todo este cúmulo de manifestaciones y declaraciones insultantes y degradantes para cientos de miles de españoles, es calificado, incluso por algún que otro juez, como un mero derecho a la libertad de expresión, y por supuesto, no es motivo para que los que ahora arremeten contra Oscar Bermán, tengan la valentía de enfrentarse abiertamente o a través de los Tribunales al líder podemita.

Que se declare la república catalana, y que la enseña nacional española sea arrancada por un argentino antiespañol mano derecha de Ada Colau, y sustituida una y mil veces por la bandera separatista de la estrella solitaria, tampoco es motivo para tomar medidas por parte del Ejecutivo.

Ante la inmediata reacción de la plana mayor del PP contra Oscar Bermán por enfrentarse con gallardía a los que continuamente ofenden a España y a sus instituciones, y el silencio que guarda esa misma PLM frente a los ataques directos de separatistas, socialistas y marxistas, es lógico que el militante de a pie, el militante de base del Partido Popular que no está amorrado a la ubre del Tesoro, no entienda este extraño comportamiento de su clase dirigente.

La razón por la que se ataca desde el mismo PP al concejal de Palafolls, y se guarda silencio ante los ataques continuos de la izquierda y el separatismo a la institución castrense, es porque Oscar Bermán está despertando conciencias. Este humilde concejal que no cobra del erario público ni del partido, y que se gana el pan con el sudor de su frente al margen de la política, tiene autoridad moral suficiente para llamar a las cosas por su nombre sin miedo a perder la silla.

Oscar Bermán, al igual que cientos de miles de militantes del PP repartidos por todos los rincones de la Patria, han dicho ¡basta! No entienden ese miedo y ese complejo que tiene la Plana Mayor de su partido para enfrentarse a los ataques de los radicales, y a las injurias e insultos que reciben de los que no piensan como ellos.

Rajoy y sus más directos colaboradores, con puestos de responsabilidad pero rehenes de un sillón y de una abultada nómina, ponen la otra mejilla ante provocaciones y ataques como estrategia política. Prefieren ser víctimas de las agresiones, como la sufrida por el presidente del gobierno en Pontevedra o las sufridas por otros cargos importantes del partido, antes que salir a la calle y enfrentarse con coraje y gallardía a los que insultan a los españoles, a nuestras instituciones y a la Patria.

Pues bien, tanto tú, como muchos concejales en tu misma situación, desconsiderados y ninguneados por los que tienen la obligación de protegeros, habéis tenido que sufrir el linchamiento continuo de unos fanáticos que, además de atentar contra vuestra propiedad privada y vuestras familias, pretenden que arrojéis la toalla. Pero, lo más deleznable y reprobable de todo esto, es que los dirigentes de vuestro partido, arropados por un servicio de seguridad que pagamos todos, se han vuelto también contra vosotros.

Pues sabes que te digo Oscar, que sigas sintiéndote enormemente orgulloso de tu proceder al igual que tu familia, pues personas como vosotros son las que ahora más que nunca hacen falta en España; personas humildes y honradas que crean puestos de trabajo a través de sus pequeñas y medianas empresas, como ejemplo de empeño, sacrificio, solidaridad y sentido social. Ahora más que nunca hacen falta personas como vosotros; personas no declaradas en rebeldía por mafiosas, ni señaladas por corrupción política o latrocinio como muchos miembros de tu propio partido. Ahora más que nunca hacen falta personas que para levantar un patrimonio no necesitan robar a los ignorantes que no saben ni estampar su firma; personas que para ser alguien en la vida no necesitan amorrarse a la teta del presupuesto nacional a través de un partido político o de un sindicato; personas que no vengan de la mano del enchufismo, la recomendación política y “la mordida”, para especular con el suelo, enriquecerse en cuatro días, y después pisotear a los trabajadores condenándolos al paro, al desahucio, a la ruina y a la miseria más absoluta.

Hacen falta personas como tú Oscar, personas con principios, con valores morales, que amen profundamente a Cataluña, y que la defiendan por encima de cualquier capricho político como el separatismo que la lleva a la convulsión y al desastre. Hacen falta personas como tú que desde el puesto de concejal de un pueblo despierten conciencias, y aglutinen en el futuro el respaldo suficiente para devolver a esa bella y rica región de España su esplendor y su grandeza, colocándola en lo más alto, en el lugar que le corresponde como motor industrial español, y la envidia de los países más avanzados y prósperos del mundo.

Estoy seguro que ahora mismo, aunque no los oigas, estás siendo aplaudido por miles y miles de españoles, muchos de ellos militantes del PP que tampoco viven de la política. Te respalda tú honestidad, la fuerza de la verdad y de la razón, y además, tienes un motivo lo suficientemente importante para seguir en la brecha junto a miles de compatriotas que aunque silentes, más pronto que tarde se unirán a ti, al objeto de defender una causa tan noble como la unidad de nuestra Patria.

17/03/2016
José L. Román


No hay comentarios: